La historia comienza
con un par de padres amorosos que llevaron a su primogénito Julián de 1 año de
edad al mar. Evidentemente usa pañal, pero al estar dentro del mar de Atacames, decidimos librarle para que este fresquito y la arena no le roce su pielcita.
Luego de pasar varias horas en la playa, decidimos volver al hermoso Marqués
para disfrutar de sus instalaciones y entre ellas la piscina, con el descuido
de mi parte de no volverle a poner el pañal de agua el rato de ingresar a la
piscina y tenerlo así desnudito. Yo no entendía porque los usuarios de la
piscina me veían raro hasta que por fin cuando luego de haber transcurrido unos
10 min., me di cuenta y ese rato salí a apuros a ponerle el pañal. Por suerte para
todos los que estábamos en la piscina Julián no se ensució. Luego del susto me
pareció muy chistoso la anécdota y no paraba de reír.
Autor: Boris Nauta
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