miércoles, 10 de abril de 2019

HISTORIAS DE NUESTROS HUÉSPEDES: "Caballito de Palo"

Tiempo de lectura: 1 minuto, 30 segundos.


Cada año nos reunimos entre familiares y amigos y planeamos un viaje al interior de nuestro maravilloso Ecuador o al exterior. El objetivo es desestrezarnos un poco y salir de la cotidianidad. En esta ocasión habíamos escogido como destino Atacames y para estadía a Hotel "El Marqués". Formamos un total de 16 personas. Para nuestro primer día de playa quedamos en encontrarnos todos, en la piscina a fin de planear la jornada. Algunos aprovechamos y nos metimos a nadar, mientras que esperábamos que todos bajaran. Entre tanto, en la piscina, sonaba música ambiental movida, con canciones de moda. Justo en ese momento empezó a sonar el ritmo de "Caballito de Palo". De pronto, aparece Juan Pablo A , el "sexy" del grupo, con un bikini color rojo, muy ajustado y empieza a deleitarnos a todos los presentes con la coreografía de la canción. De repente....todos vemos que el bikini de Juan Pablo se rompe y comienza a abrirse en la entrepierna. Todos los presentes empezamos a gritar, señalándole que su terno de baño se había roto; pero él pensaba que nos divertía su baile y continuaba sin hacernos el mínimo caso a nuestras risas y advertencias. Sus partes íntimas comenzaron a aparecer y José Luis C (otro amigo y compañero de viaje) desesperado por la "dignidad" de Juan Pablo, y para evitarle más risas y verguenza, corrió a cubrirle con una toalla. Nosotros llorábamos, pero de la risa...!!!! Esta fue una anécdota bastante graciosa que nos ocurrió en la piscina de su hermoso hotel y créanmelo, no la olvidamos hasta la fecha. Fue uno de los mejores y más divertidos viajes que hemos hecho juntos; y por supuesto con una atención y una estadía de primera. Fue realmente inolvidable...! Ahhhh!!! Y ustedes ni se imaginan desde aquella fecha hasta hoy como le llamamos a Juan Pablo....???? Pues si, ahora TODOS, los que fuimos al viaje y los que no fueron, lo conocemos como: "Caballito de palo", jajajaja...!!

Autor: Ivett Kolb

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